EQUIP

• Diplomatura en Educación Social. Universitat de Barcelona. Beca «Erasmus» y beca «Free-mover» en la Escuela Superior de Educaçao de Coimbra (Portugal, 2001-2004)
• Estudios completos de teatro al Laboratorio Escuela de Jessica Walker (Barcelona 2004 – 2006).
• Estudios completos de teatro al École Philipe Gaulier (Paris 2007 – 2009).
• Ganador dos veces consecutivas de la  «Ayuda a la formación a los profesionales de la Cultura» del Ministerio de Cultura español 2007-2009.
• Máster en Coaching y PNL y Practitioner en PNL en el Instituto Gestalt.  (Barcelona 2010-2011).
• Certificado en *Coaching Ontológico con Rafael Echeverría y Alícia Pizarro a Newfield Consulting (Santiago de Chile 2013-2015).
• Formato en diseño y facilitación de formaciones para equipos por Aroldo Cárcamo, Daniel Peñafiel y Maria Jesús Arriagada a la Gerencia de Innovación del Instituto de Seguridad del Trabajo de Chile (Viña de Mar y Santiago de Chile, Chile, 2013 – 2016).
• Formación anual en Mentor – Coach para el acompañamiento y la supervisión de Coaches. Instituto Gestalt. (Barcelona 2016 – 2017).
• Posgrado “Lenguaje sensorial y poética del Juego” de  Teatro de los Sentidos y la Universitat de Girona, con Enrique Vargas y su compañía. (Barcelona 2017 – 2018).
• Formación terapéutica individual con Dimiter Moya en Psicomagia y Metageneología (Santiago de Chile y Barcelona, 2014 – 2022).
• Formato en Intervención Social en salud mental infanto-juvenil por Maria Ribas y trauma complejo con Fernando Lacasa. (Hospital San Juan de Dios de Barcelona, 2018 – 2024).

A los veinte años fui a estudiar una beca universitaria en una ciudad portuguesa que desconocía completamente. Estudiaba educación social. Todavía no entendía del todo porque había escogido aquella carrera, a pesar de que intuía vagamente que acompañar a personas en momentos de especial fragilidad era algo que me daba sentido. Viví en aquella ciudad durante dos años y aquel viaje me cambió por siempre jamás. Pero el que se suponía que era el objetivo del viaje (estudiar educación social) no fue muy importante. Descubrí por primera vez la fotografía, que me permitió enamorarme de la observación y el silencio. Y conocí también el teatro, que significó para mí una puerta a un tipo de creatividad que no había experimentado antes.

En esta ciudad portuguesa recordé que desde pequeño siempre había querido ser inventor. Y me di cuenta de que mantener vivo este deseo infantil me llenaba de sentido.

Con los años, he encontrado en las artes escénicas un territorio fértil y ancho donde crear desde diferentes disciplinas (fotografía, teatro, instalación, creación sonora) para inventar obras delicadas y arriesgadas de todas aquellas cosas que me conmueven. La creatividad ha sido para mí una fuente inagotable de auto-conocimiento y de profunda conexión con el mundo. Ser actor me ha posibilitado poder sentirlo todo de todas las maneras (como decía Pessoa), y esto ha sido para mi una constante fuente de aprendizaje y de juego.

A los treinta años viajé a Chile. Viví casi cuatro años y tuve la suerte de formar parte de un equipo de trabajo con profesionales de la psicología y la formación, que se dedicaban a diseñar y facilitar formaciones para acompañar a todo tipos de personas. Lo que me maravilló es que este equipo se esforzaba en tejer, finalmente, una experiencia en primera persona, de forma meticulosa y profunda. Y me di cuenta que este «lenguaje» no era tan diferente al teatro, que si se distingue en algo del resto de las artes, al final, es en su presencialidad. Darme cuenta de esto me guio a unir estos dos mundos, el del acompañamiento a las personas y el del teatro y la creatividad, por así construir espacios de encuentro y de transformación humana.

Ser padre está siendo un nuevo viaje vital, esta vez sin cambiar de casa. Desde que esperaba mi segundo hijo me atravesó la pregunta «¿cuál es mi papel aquí?» y al no encontrar ninguna respuesta suficiente clarificadora, empecé a participar de un grupo de acompañamiento a la paternidad. Esta experiencia me ha ayudado a continuar creciendo como hombre y como padre, y me ha enriquecido tanto que, tres años más tarde, he pasado a facilitar espacios para padres.

Por todo esto, cada vez que vuelvo a aquella ciudad portuguesa me siento muy agradecido.